La ortodoncia preventiva e interceptiva se refiere a los tratamientos realizados a una edad temprana, durante las etapas más activas del crecimiento dental y craneofacial, cuyo objetivo es eliminar los factores que se consideran responsables de las maloclusiones dentales, restaurar el crecimiento normal y permitir una alineación dental adecuada y funcional. En la juventud, es posible eliminar los factores que causan las maloclusiones, aprovechar las fuerzas naturales del crecimiento y lograr un perfil equilibrado antes de la erupción de los dientes permanentes. Los métodos de corrección ortodóncica utilizados hasta la fecha para este fin han consistido en aparatos funcionales removibles y/o fijos. Existe una técnica que utiliza un aparato de ortodoncia altamente eficaz, que reduce el tiempo de tratamiento (de 6 a 12 meses) y elimina la necesidad de otros aparatos removibles o fijos en aproximadamente el 70% de las maloclusiones infantiles. Este dispositivo existe en una versión para niños de 5 a 7 años (Nite-Guide) y otra para niños de 9 a 12 años (Occlus-o-Guide).
El principio rector de las técnicas de ortodoncia que utilizan estos dispositivos es la "oclusión guiada", que promueve la erupción dental adecuada y el desarrollo de las arcadas dentales hacia una forma ideal con relaciones oclusales, transversales y sagitales correctas. Ambos son dispositivos preformados (la medición del diámetro de ciertos dientes corresponde a diferentes tamaños de aparato), construidos estrictamente según los principios fundamentales de la oclusión funcional, hechos de material plástico blando y adecuados tanto para fines ortopédicos como odontológicos. Actúan simultáneamente en ambas arcadas dentales (superior e inferior), lo que acorta la duración del tratamiento y hace que la corrección sea más estable. Las maloclusiones dentales más susceptibles de corrección son: • protrusiones del maxilar superior, a menudo asociadas con una posición retruida de la mandíbula;



